Existe un relato para cada momento de nuestra vida. Esa es la premisa que Rubén Moratalla Mayo (Valencia, 1984) siguió a la hora de escribir su obra «40 minutos, 40 relatos», un compendio de historias y reflexiones para leer en cualquier instante.
«40 minutos, 40 relatos» es una obra mosaico, en la que seremos partícipes del mundo interior del Rubén. El libro lo pueblan historias de toda índole, pero siempre pasadas por el filtro, sensible, mordaz y casi poético, de su autor.
Podemos encontrar relatos que no son lo que parecen, como la intriga convertida en comedia de «Amenaza», otros que juguetean con la ciencia ficción, como «Búsqueda sin respuesta», e incluso reflexiones sobre la pasión y necesidad de escribir que podemos disfrutar en «Algo tiene que arder». La mayor parte de los relatos van precedidos por una pequeña frase, una cita que nos prepara para lo que vamos a encontrar en la siguiente página.
El estilo de Rubén es sencillo (que no simple) y, como decíamos antes, casi poético. Se puede distinguir al autor y su mundo interior en muchos de sus textos. «40 minutos, 40 relatos» es una obra creada para que el lector pueda adentrarse en ella como prefiera: puede leer los relatos de forma salteada o ir del principio al final, en un trayecto de bus o en ese momento en el que le apetece desconectar. Seguro que, entre estos cuarenta relatos, los lectores encuentran el que necesitan para ese preciso instante.
Ya podéis conseguir «40 minutos, 40 relatos» en diferentes librerías online, o puedes encargarlo a tu librero de confianza.